El exciclista estadounidense, quien perdió sus siete títulos del Tour de Francia por dopaje, se fue al suelo mientras entrenaba en Colorado.
Lance Armstrong sigue practicando el ciclismo de forma aficionada y en una de sus rodadas se cayó y sufrió algunos rasguños en el rostro.
"Bueno, a veces eres el martillo y a veces eres el clavo. Asesté un buen golpe a la cabeza y pasé por el Hospital Aspen Valley para que me revisen la cabeza”, aseguró Armstrong, quien confesó que antes no se habría revisado la cabeza, pero a sus 46 años tiene que tomarse más en serio las lesiones.
Por suerte para el estadounidense, el incidente no tuvo consecuencias graves.