El duelo de titanes que mantienen en este Tour de Francia el esloveno Tadej Pogacar (UAE) y el danés Jonas Vingegaard (Jumbo) tuvo un nuevo capítulo este viernes en la llegada del mítico Grand Colombier, donde el primero arañó ocho segundos al líder de la carrera.
En una jornada en la que se impuso en solitario el polaco Michal Kwiatkowski (Ineos), tras escaparse a poco menos de 12 km de la cima del Grand Colombier, un puerto de categoría especial, el vencedor moral fue Pogacar, tercero en meta, que está ahora a nueve segundos del líder de la prueba, Vingegaard, cuarto en la etapa.
El esloveno atacó a su rival danés a unos 500 metros de la llegada, con lo que arañó cuatro segundos y otros cuatro con la bonificación del tercer puesto.
"Una buena jornada para nosotros. Enhorabuena a Kwiatkowski, que iba muy fuerte. Habría estado bien que un ciclista de nuestro equipo hubiera ganado, pero es una pequeña victoria para nosotros recortar estos segundos", afirmó Pogacar tras cruzar la meta.
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"Vingegaard es un muy buen corredor, uno de los mejores escaladores, y es difícil dejarle atrás. Lo he hecho con un esprint largo hoy. He estado a punto de no lograrlo, pero tras descontar estos segundos, creo que ha valido la pena el ataque", añadió el esloveno.
Vingegaard contento tras salvar el amarillo
Si Pogacar estaba feliz, su rival danés no estaba descontento por el desenlace de la jornada.
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"Mi objetivo hoy era mantener el maillot amarillo. Lo he conservado y estoy muy feliz. Sé que en un final como éste, él es mucho más explosivo que yo. Estoy muy contento de cómo han pasado las cosas", dijo el líder Vingegaard tras entrar en meta.
Kwiatkowski, campeón del mundo de ciclismo en ruta en 2014, logró su segundo triunfo en el Tour a sus 33 años, tras haberse impuesto en la decimoctava etapa de la ronda francesa en 2020.
En una jornada de 137,8 km, con salida en Chatillon sur Chalaronne y llegada en el duro puerto del Grand Colombier, donde se había impuesto en su última ascensión, en 2020, el propio Pogacar, se hizo una primera selección de menos de 20 ciclistas en los primeros kilómetros, entre ellos el colombiano Harold Tejada (Astana).
El propio Tejada, que terminó octavo a 1:05 y es 30º en la general (a 55.06), intentó una escapada junto al británico James Shaw (EF Education) y el belga Maxim Van Gils (Lotto Soudal), a 12,5 km, cuando ya se había iniciado la ascensión del Grand Colombier.
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Pero Kwiatkowski reaccionó entre la quincena de corredores que iba detrás y menos de un kilómetro después superó al trío de cabeza, para irse en solitario hacia la victoria.
"Fue una experiencia completamente loca. Sin el público no habría ganado. Me empujó hasta la cima", comentó el vencedor polaco de la etapa, en su segundo triunfo en el Tour, tras imponerse en La Roche-sur-Foron en 2020, delante de su compañero de equipo ecuatoriano Richard Carapaz.
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Bernal, descolgado
Detrás de Kwiatkowski, el pelotón, con todos los favoritos, iba siempre rezagado a una media de tres minutos, pero tras el inicio de la ascensión de 17,4 km del Grand Colombier, el equipo de Pogacar (UAE) estuvo tirando.
Fruto de ese trabajo, el pelotón alcanzó al grupo de perseguidores que iba detrás del polaco, permitiendo que Pogacar entrara tercero, a 50 segundos del ganador de la etapa, y a tres del belga Van Gils, que fue segundo a 47 de Kwiatkowski.
El líder Vingegaard fue cuarto, a 54 segundos del polaco, y a 4 de Pogacar.
Si la jornada fue buena para Tejada, no lo fue tanto para su compatriota Egan Bernal (Ineos), ganador del Tour en 2019, que quedó descolgado del pelotón de favoritos en los primeros kilómetros de ascensión del Grand Colombier, entrando en la etapa en el puesto 49, a más de catorce minutos.
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Pese a todo, Bernal sigue siendo el primer colombiano en la general, en el puesto 26, a 50:28.