Egan Bernal empezó con pie derecho el Critérium del Dauphiné: tercero en la etapa 1

Egan Bernal , quien tiene su último examen para el Tour de Francia , brilló en la primera jornada del Critérium del Dauphiné al llegar en el tercer puesto.

El belga Wout Van Aert (Jumbo Visma) sigue sumergido en la inspiración y los demostró este miércoles al enfundarse el primer maillot de líder del Critérium del Dauphiné e imponer su explosividad en los metros finales que ponían fin a la primera etapa, que unió Clermont-Ferrand y Saint-Christo-en-Jarez a través de 218,5 kilómetros.

Van Aert, de 25 años, se anotó la tercera victoria de la temporada por delante del sudafricano Daryl Impey (Mitchelton Scott) y del colombiano Egan Bernal (Ineos), que antecedió en la meta elevada al español Alejandro Valverde (Movistar), cuarto clasificado.

Con la excepción del británico Chris Froome, lejos de su mejor forma después de la grave caída que sufrió en el Dauphiné 2019, perdiendo 5.23 minutos, los favoritos entraron en el mismo grupo, con ligera ventaja de 4 segundos por la bonificación para Bernal, ambicioso en los últimos metros por la recompensa.

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Escapada maldita

Una primera etapa exigente y sin respiro, con el recorrido más largo de la 72 edición y 7 dificultades. Enseguida se formó una escapada de 5 hombres que resultó maldita, en la que se metieron Van Moer (Lotto Soudal), Niccolò Bonifazio (Direct Energie), Michael Schär (CCC), Hermans (Wanty Gobert) y Slagter (Vital Concept).

Pasaron juntos con ventajas de hasta 6 minutos las cotas de Château d'Auteribe (4ª), Béal (2ª) y Courreau (3ª), pero a partir de este punto, pasada la mitad del trayecto, la fuga entró en desgracia con tres abandonos. Bonifazio con dolores de espalda y Hermans y Van Moere víctimas de una caída.

El pelotón ya iba devorando tiempo. El Deceuninck, y sobre todo el Jumbo Visma de Roglic y Dumoulin, tomaron cartas en el asunto. El "tanque" alemán Tony Martin se encargó de ir limando las ilusiones de los aventureros con la parte más sabrosa de la etapa aún por llegar.

El más combativo fue el suizo Schar, quien se quedó solo a 53 de meta, pero el recorrido rompepiernas le fue pasando factura a pasos agigantados. Se le unió el francés Parcher, pero éste se fue al suelo.

Los hombres de Roglic y Dumoulin al mando

Ineos y Jumbo Visma se mostraban en cabeza ante la inminencia de las 3 últimas cotas. Schar quiso vender cara la derrota, pero fue alcanzado por Cavagna a 20 de meta, en un movimiento estéril porque la marabunta se acercaba y el galo se rindió rápido.

Jumbo Visma tomó el mando y puso el grupo estirado por las carreteras estrechas y parcheadas que conducían a meta. Los hombres de Roglic y Dumoulin, con 6 unidades, olían la victoria y mandaban a la vez un aviso de su potencial, no solo para el Dauphiné, también para el Tour.

El ritmo del cuadro holandés hundió a unos cuantos, entre ellos al eslovaco triple campeón mundial Peter Sagan y a Chris Froome, que sufría en cola de pelotón remolcado por Castroviejo.

En el Col de La Gachet, una tachuela de 3,3 kms al 4,6, el grupo principal ya no dio respiro a nadie con el amarillo del Jumbo dominando a su antojo.

Remate implacable de Van Aert

Con Valverde y Mas atentos llegó el desorden en cabeza a 4 de meta. Rigoberto Urán salió disparado por sorpresa, pero Roglic salió a por él y le paró unos metros después, en una maniobra de declaración de intenciones.

Junto al esloveno, todos los grandes y cuatro compañeros de filas. Superioridad numérica y a la hora de resolver la etapa. Un repecho daba acceso al mínimo esprint.

Van Aert apareció imponente en el momento oportuno a 80 metros de la pancarta de llegada. Un acelerón sin respuesta, suficiente para que el triple campeón del mundo de ciclocrós celebrase su tercera victoria en 2020.

También era su tercera victoria en el Dauphiné, ya que en 2019 ganó 2 etapas. Luego ganó una en el Tour después de abandonar por una dura caída. El rey de la Strade Bianche y San Remo, primer maillot amarillo de la prueba que ensaya el Tour de Francia, donde no falta figura alguna.

Este jueves se disputa la segunda etapa entre Vienne y la cima del Col de Porte, con un recorrido de 135 kilómetros. Espera un final en alto propicio para la batalla entre los favoritos, un puerto de categoría especial de 17,5 kms al 6,2 por ciento de pendiente media.

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