Sepa también cuáles son las reglas y las consecuencias de no declarar, o de hacerlo mal.
Declarar renta no necesariamente significa que haya que pagar grandes sumas, pero para evitar problemas, el formulario hay que diligenciarlo bien y presentarlo el día que es.
En 2019 deben declarar renta las personas naturales cuyo patrimonio al cierre del año pasado fue igual o superior a 149.202.000 pesos. O quienes tuvieron ingresos, recibieron consignaciones, o hicieron compras, o efectuaron pagos con tarjetas de crédito, por 46.418.000 pesos o más.
Para elaborar su declaración, aliste con tiempo extractos bancarios, certificados de ingresos y retenciones, declaracion del impuesto predial, de impuesto de su vehículo, cuentas claras de su patrimonio y las cuentas por cobrar con soportes, pero también los certificados de cuentas por pagar con fecha cierta, y si tiene letras y pagarés pendientes de pago, y facturas pendientes de cancelarle a alguna empresa. Lo mejor es nunca ocultar sus bienes, pues acarrea sanciones.
Para declarar hay un día límite, según los últimos dos dígitos de su cédula, entre el 6 de agosto al 17 de octubre. Si deja pasar ese plazo, estará en problemas. Tendría que pagar sanción por extemporaneidad mínima, que este año es de $343.000 y recuerde que paga el 5% por mes o fracción de mes.
Si llegado el día no tiene dinero, hay esta opción: puede presentar la declaración en ceros y se evita así la sanción por extemporaneidad. Eso sí, en el momento en que pague, también le cobrarán los intereses de mora.
Otras opciones son pagar una parte del impuesto y luego el resto con intereses. O también declarar en ceros y buscar un acuerdo de pago.
Aunque uno mismo podría diligenciar el formulario, se requieren algunos conocimientos, por eso es mejor conseguir un contador o alguien que sí la sepa hacer, para evitar errores y las posibles consecuencias.
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