Entre los cerros orientales de Bogotá, donde la ciudad parece tocar el cielo, la Universidad Externado de Colombia ha logrado algo más que un campus: ha creado un refugio de sostenibilidad que marca el camino para el futuro de la construcción urbana en el país. Lo que a simple vista podría parecer un conjunto de edificios entre el verde de los cerros, es en realidad un modelo vivo de cómo integrar la naturaleza y la vida académica en una metrópoli en constante crecimiento.
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Pedro Riveros, plomero del Externado, nos invita a observar el sistema de captación de aguas lluvias que la universidad ha implementado con precisión milimétrica. "Las terrazas de los edificios funcionan como embudos gigantes que capturan la lluvia y la redirigen a un tanque subterráneo. Desde allí, las aguas son distribuidas a través de bombas para el riego de jardines y áreas verdes", explica Riveros mientras señala las terrazas con orgullo.
El sistema es una muestra de ingeniería sostenible que permite a la universidad mantener sus 11.800 metros cuadrados de jardines, los cuales no solo son un adorno, sino que contribuyen activamente a la conservación de la biodiversidad en medio de la urbe.
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Al recorrer esos espacios, es fácil olvidar que estamos en pleno corazón de Bogotá. Los árboles y arbustos, cuidadosamente seleccionados, ayudan a crear un microclima favorable y sirven de refugio para insectos y aves que, de otro modo, tendrían pocos lugares donde anidar en la ciudad. "Hemos logrado que la vegetación no solo sea estética, sino funcional. Los espacios verdes ayudan a la reproducción de insectos, aves y pequeños mamíferos, creando un ecosistema más saludable", añade Riveros.
La universidad también ha tomado medidas para reducir su impacto energético. Nelson Gómez, magíster en Responsabilidad Social y Sostenibilidad, destaca que el Externado ha implementado un sistema de energía eficiente que complementa sus otras iniciativas verdes.
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"El campus no solo es un espacio académico; también actúa como un pulmón verde que contribuye significativamente a la calidad del aire de la ciudad. Así como el Parque Simón Bolívar, el Externado purifica el aire y ayuda a mitigar los efectos de la contaminación", comenta Gómez mientras observa los jardines desde una terraza.
Pero el impacto del Externado no se limita a Bogotá. Angélica Ospina, directora ejecutiva del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible, señala que Colombia en su conjunto ha dado pasos significativos hacia un futuro más verde.
"Si bien no existe una ciudad 100% sostenible en el mundo, Colombia ha avanzado considerablemente en certificaciones como LEED for Communities, con ciudades como Cali liderando estos esfuerzos", explica Ospina. Esta certificación internacional, que mide el compromiso de las construcciones con el medio ambiente y el bienestar de sus habitantes, ha sido adoptada por varios proyectos en Colombia, posicionando al país como un líder en sostenibilidad en la región.
Serena del Mar
Una de las iniciativas que encabeza esta transformación es Serena del Mar, un megaproyecto ubicado a las afueras de Cartagena, que ha sido diseñado con un enfoque integral en la sostenibilidad. Rafael Simón del Castillo, presidente de la iniciativa, subraya que el secreto está en la planificación cuidadosa: "Hemos diseñado todo alrededor de la naturaleza. El ser humano, cuando aprecia su entorno, lo protege. Nuestro objetivo es que las personas que vivan aquí comprendan el valor del ambiente que los rodea y lo cuiden para las generaciones futuras".
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Serena del Mar no sólo cuenta con un avanzado sistema de manejo de aguas lluvias y residuales, sino que ha implementado paneles solares para cubrir parte de sus necesidades energéticas, reduciendo así su dependencia de fuentes contaminantes.
Otro aspecto clave en el desarrollo de ciudades sostenibles, según Brigitte Baptiste, bióloga y rectora de la Universidad EAN, es el cambio en la mentalidad respecto a cómo concebimos nuestras urbes.
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"Durante siglos, las ciudades se construyeron como fortalezas, amuralladas para protegerse de lo que se consideraba hostil: la naturaleza. Hoy, entendemos que compartir el espacio con la naturaleza no solo es inevitable, sino beneficioso. La sostenibilidad se trata de reconectar nuestras ciudades con el entorno natural que las rodea", comenta Baptiste, quien ha sido una defensora de la integración de la biodiversidad en el diseño urbano.
Este enfoque holístico se refleja en el creciente número de proyectos que adoptan las certificaciones LEED en Colombia. Hasta la fecha, el país cuenta con 617 proyectos registrados y 280 con certificación LEED, una cifra que lo posiciona como líder en América Latina en construcción sostenible. Estos proyectos abarcan desde edificios residenciales hasta grandes desarrollos comerciales, todos diseñados con un enfoque en minimizar el impacto ambiental y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
El impacto de la construcción sostenible no se limita a las grandes ciudades. En pequeñas comunidades rurales, se están implementando soluciones innovadoras para garantizar que el desarrollo no signifique la destrucción del entorno natural. Este es el caso de proyectos como Casa Uribe, un emprendimiento en la zona rural de Antioquia que utiliza materiales reciclados y técnicas de bioconstrucción para crear viviendas asequibles y ecológicas.
"Nuestro objetivo es mostrar que es posible construir de manera sostenible, incluso en las zonas más apartadas. La clave está en aprovechar los recursos locales y reducir al mínimo el desperdicio", explica Laura Uribe, arquitecta detrás de la iniciativa.
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Colombia, un país rico en biodiversidad, está aprovechando su ventaja natural para liderar la construcción sostenible en la región. A través de la innovación, el compromiso y la colaboración entre el sector privado y el público, el país está demostrando que es posible construir un futuro donde la arquitectura y el medio ambiente coexistan en perfecta armonía.
Con proyectos como los del Externado y Serena del Mar, Colombia está trazando el camino hacia un futuro más verde, donde el desarrollo económico y la preservación del medio ambiente van de la mano.
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