Aunque Alcaldía solo redujo una hora la fiesta, durante la temporada de fin y comienzo de año, comerciantes advierten pérdidas y despido de trabajadores.
La medida, según autoridades, busca garantizar la seguridad y devolver la tranquilidad a los residentes.
Según propietarios de los establecimientos comerciales, la gente sale a rumbear desde la medianoche, por lo que sus ventas se verían reducidas con el recorte del horario.