La joven tenista polaca Iga Swiatek derrotó este sábado a la tunecina Ons Jabeur en dos sets para alzar su primer título del Abierto de Estados Unidos y tercer Grand Slam de su carrera.
Swiatek, la número uno mundial, superó a Jabeur, quien será número dos el lunes, por 6-2 y 7-6 (7/5) en la pista central de Flushing Meadows (Nueva York).
La polaca, de 21 años y doble campeona de Roland Garros (2020 y 2022), sigue intratable en las finales, con un pleno de triunfos en las 10 últimas que ha disputado.
La joya de Varsovia ni siquiera ha cedido un set en ninguna final desde la única que perdió en su carrera en Lugano en 2019.
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Por su lado, Jabeur, subcampeona en julio en Wimbledon, dejó escapar su segunda oportunidad de ser la primera africana en alzar un título de Grand Slam.
La tunecina, de 28 años, se sobrepuso a un inicio fulgurante de Swiatek, que se llevó el primer set en media hora, y plantó batalla en el segundo hasta forzar el 'tiebreak', en el que llegó a tener una ventaja de 4-5.
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Tras su derrota ante Elena Rybakina en Wimbledon, la tunecina protagonizó un espectacular recorrido en Nueva York en el que solo cedió un set en seis partidos y arrasó con la francesa Caroline Garcia, la jugadora más en forma.
Primera africana que competía por el trofeo del US Open, Jabeur se estrelló en la final con una Swiatek que había avanzado por el torneo con un perfil bajo y conteniendo sus expectativas.
En el partido decisivo, Swiatek presentó su versión más demoledora, con la que acaparó seis trofeos a principios de temporada, incluido Roland Garros, y agregó el trofeo de un segundo Grand Slam a su vitrina.
En un circuito femenino sin clara dominadora desde el ocaso de Serena Williams, Swiatek es la primera en conquistar dos de los cuatro Grand Slams en la misma temporada desde 2016.
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En el torneo de despedida de Serena Williams, Swiatek también fue la primera jugadora en llegar a siete títulos en un año desde que lo logró en 2014 la estrella estadounidense.
- La nueva autoridad -
Ahuyentando la presión, Jabeur entró sonriendo a la pista y saludando al público mientras Swiatek seguía su ritual de concentrarse escuchando rock duro en sus audífonos.
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Su arranque de partido fue igual de contundente. En un abrir y cerrar de ojos Swiatek estaba en cabeza 3-0 con una rotura de servicio en blanco.
Jabeur, con el brazo encogido y superada por la velocidad de piernas y golpes de Swiatek, tomó aire y conectó dos espectaculares golpes paralelos con los que comenzó a soltarse.
La tunecina le devolvió el quiebre a Swiatek pero la reacción resultó un espejismo. La polaca mantuvo su trepidante ritmo y presión y sumó cuatro juegos consecutivos para anotarse la primera manga.
En apenas media hora de set, Swiatek conectó el 90% de sus primeros servicios, el 100% de sus devoluciones y sumado 11 golpes ganadores.
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Jabeur, una de las jugadoras más consistentes del circuito, tampoco encontró respuestas al huracanado tenis de su rival en el inicio del segundo set, en el que dejó caer varias veces la raqueta de desesperación.
Swiatek no la dejaba levantar cabeza y la mandó al primer descanso con ventaja 3-0. La tunecina, ante el último tren para meterse en la final, pasó a asumir más riesgos y golpe a golpe fue recuperando la confianza.
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Jabeur empató 4-4 con dos roturas de servicio y tuvo hasta tres pelotas para sumar otro quiebre y servir para ganar el set.
Aunque Swiatek escapó de la situación, Jabeur contuvo después una pelota de partido y forzó el 'tiebreak' en medio del júbilo del público, que ansiaba vivir un tercer set.
En un desempate de alta tensión, la tunecina golpeó con el pie una pelota al perder un punto que la dejaba 4-2 atrás.
Jabeur le llegó a dar la vuelta 4-5 pero dos errores la condenaron a sufrir su segunda derrota en finales grandes y permitir la consolidación de Swiatek como nueva autoridad del tenis femenino.
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La final masculina la disputarán el domingo el español Carlos Alcaraz y el noruego Casper Ruud. El ganador alzara su primer título de Grand Slam y se convertirá también en el nuevo número uno de la ATP.