El murciano Carlos Alcaraz (2) mejoró su primer servicio y se impuso en su partido ATP número 200 al italiano Lorenzo Sonego por 6-4, 6-7(3), 6-3 y 7-6(3) en tres horas y 24 minutos, en la segunda ronda del Abierto de Australia.
Su próximo rival será el chino Juncheng Shang, de 18 años, que superó al indio Sumit Nagal por 2-6, 6-3, 7-5 y 6-4.
“Estoy muy feliz por mi actuación. El partido fue complicado por el viento. Aunque perdí el segundo set, estuve ahí. Fue un gran partido”, comentó tras el choque, en alusión al intenso viento que agitó Melbourne Park a lo largo de este jueves.
A pesar de que el partido se celebró en el turno diurno, la temperatura fue inferior a la del otro día, en la que el murciano jugó de noche, hecho que beneficiaba a un esperanzado Sonego que dispondría de más tiempo para reaccionar a los latigazos de Alcaraz.
Publicidad
Su porcentaje de primeros servicios en juego (64%) fue más elevado que en el arranque del primer partido pero los problemas no se desvanecieron, por falta de variedad y acierto principalmente, después de apuntarse un 67% de los puntos con primeros saques.
Un día más en un partido de Carlos Alcaraz
— Alcatraz #LaReconquista 🦬🇪🇸 (@RufiEnLancha) January 18, 2024
pic.twitter.com/H4CBlyIk1H
El vigente campeón de Wimbledon perdonó de nuevo las primeras tres opciones de rotura pero no perdió la compostura, cumpliendo uno de sus objetivos, como él mismo indicó en su última rueda de prensa, y pegó el primer zarpazo desde el resto para establecer el 4-3 y saque a su favor.
Publicidad
Le sirvió este ‘break’ para llevarse una primera manga insípida ante un público de la Rod Laver que llegaba tras presenciar uno de los partidos más emocionantes de la actual edición, con la remontada de la polaca Iga Swiatek (1) sobre la estadounidense Danielle Collins.
Ambos tenistas mejoraron claramente el servicio durante un segundo set que no contó con ninguna punto de rotura.
El italiano aumentó su porcentaje de primeros al 83% y el murciano al 67%, de los cuales se llevó el 75%.
La gran virtud de Alcaraz respecto a la gran mayoría de tenistas profesionales es que se divierte excesivamente durante sus partidos, fruto de su incuestionable talento, y una situación que a priori puede parecer peligrosa, como un 1-1 frente a Sonego en la segunda ronda de un ‘slam, no es percibida como tal por la tranquilidad que le inspiran sus excepcionales tiros.
Publicidad
El segundo clasificado mundial rompió a las primeras de cambio en el tercer set y celebró con un extra de entusiasmo ante su banquillo, liberado por la tensión acumulada en el tie-break del segundo.