Haciendo pareja con Taliqua Clancy, Mariafé Artacho del Solar, nacida en Perú, conquistó la plata en el torneo femenino de voley playa de Tokio-2020 tras caer este viernes en la final ante la dupla estadounidense formada por April Ross y Alix Klineman.
Las australianas se inclinaron frente a las norteamericanas, actuales subcampeonas del mundo, por un claro 2-0 (21-15 y 21-16) en apenas 43 minutos de juego en el Shiokaze Park de Tokio.
Las suizas Anouk Verge-Depre y Joana Heidrich lograron el bronce.
"Estar en el podio de unos Juegos vistiendo de verde y oro (los colores de la bandera australiana) es un sueño hecho realidad", declaró Artacho en conferencia de prensa tras recibir la medalla.
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"Independientemente del resultado, estoy muy orgullosa de este equipo y no solo por el partido, sino por todo el torneo", añadió, precisando que las lágrimas derramadas por ambas en el podio "eran de felicidad".
Esta medalla de plata puede ser un magro consuelo para Perú, cuya delegación no ha logrado por el momento ninguna presea en Tokio-2020.
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Artacho del Solar nació en Lima hace 27 años y aunque desde los once reside en Australia, no ha olvidado sus raíces. Las palabras "Vamos" y "Fuerza" han sido dos etiquetas que han acompañado sus mensajes en Instagram durante todo su recorrido en Tokio-2020.
"Mamá, voy a hacer historia en este país"
"No tengo muchos recuerdos de Perú, pero de lo que más me acuerdo son de los domingos que pasábamos en familia, con todos mis primos, reunidos para comer juntos", recuerda la joven en un video publicado en esta red social.
"Recuerdo a mi madre cuando nos dijo que nos mudábamos a Australia. Había oído hablar del país porque ya teníamos familia allá, pero no conocía casi nada, no sabía ni donde estaba, aunque sí que estaba muy lejos", añadió.
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La niña que no paraba un momento comenzó a jugar a voley playa siguiendo los pasos de su hermana María José y en el Killara High School conoció a Nicole Laird, la que sería su compañera en dobles hace cinco años en la ciudad brasileña, de donde se fueron sin conocer la victoria, para un 19º puesto final.
En 2017 comenzó a competir con Clancy, que no quedó demasiado lejos del podio en Rio-2016 (5ª) haciendo pareja con Louise Bowden.
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Artacho del Solar y Clancy se compenetraron bien y llegaron los resultados: terceras en el mundial de Hamburgo-2019, pese a que la joven de origen peruano jugó casi todo el torneo con una lesión de rodilla y ahora la plata olímpica.
Las australianas no pudieron ganar el oro en voley-playa e igualar el resultado obtenido en Sídney-2000 por Natalie Cook y Kerri Pottharst, pero Artacho del Solar está cada vez más cerda de cumplir la promesa que le hizo a su madre, cuando al llegar a Australia le dijo: "Mamá, voy a hacer historia en este país".