El británico Simon Yates (BikeExchange), segundo en la general de la París-Niza, admitió la superioridad del líder esloveno Primoz Roglic, ganador de etapa y maillot amarillo a falta de una jornada.
“No se puede hacer mucho cuando Roglic está en este estado de forma. Ni siquiera respira y todos los demás jadean como si estuvieran en su lecho de muerte, por lo que es difícil hacer algo", señaló el jefe de filas del conjunto australiano.
Aunque Simon Yates atacó varias veces subiendo el Turini, nada pudo hacer ante la respuesta de Roglic.
"Traté de ver qué podía hacer, hice algunos movimientos descarados pero no pudo ser. Ha habido algunos días difíciles seguidos y creo que han pasado factura en el pelotón", explicó.
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A falta de una etapa de montaña, Yates aún tiene algún atisbo de esperanza. "Mañana tenemos un día muy corto, me gusta mucho, veremos qué puedo hacer”, concluyó.