El esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) admitió haber temido por la pérdida del maillot amarillo por la estrategia final del Quick Step, equipo que terminó ganando la etapa con Julian Alaphilippe tras un gran trabajo de lanzamiento del belga Remco Evenepoel.
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"Una etapa nunca es fácil porque vamos muy rápido. Hoy tal vez haya sido el día más fácil de esta edición de la Itzulia, ya que mañana habrá mucha pelea. He visto que hay grandes repechos, con porcentajes elevados, así que será un día para ir atentos, bien colocados y hacer las cosas bien", explicó el triple ganador de la Vuelta a España.
Roglic admitió que en algunos momentos pensó que en Viana podría perder el maillot amarillo que se enfundó en la contrarreloj inicial de Hondarribia.
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"La verdad es que sí he visto peligrar el maillot amarillo. Tuve dudas por el trabajo que estaba viendo en el Quick Step, que ha trabajado bien y por eso se ha llevado la victoria", señaló.