Iban “bien vestidas” y se conocían como ‘marcadoras’. Audios revelan las instrucciones que daban para que otros cometieran el robo.
Se hacían pasar por clientes de bancos en Barranquilla para identificar a sus víctimas; luego les explicaban a sus secuaces cuánto dinero tenían y dónde lo guardaban.
Tras seguirles la pista por seis meses, Policía logró desarticularlos.
Entre los siete capturados figuran dos mujeres. Todos deberán responder por delitos de hurto calificado y agravado junto con concierto para delinquir.