Un grupo de electores quemó parte del material electoral y atacó la biblioteca municipal, donde estaba la alcaldesa. También se registró una asonada Santana.
Pese a ser una jornada tranquila, otros lunares en las elecciones regionales se reportaron en los municipios de Providencia, Cumbal, Guachavés y Barbacoas, en Nariño, por inconformidad con los resultados.
Providencia fue la población más afectada, donde quemaron vehículos, votos y arremetieron contra las casas del alcalde y de un candidato.
Residentes de Topaipí, Cundinamarca, también protagonizaron disturbios porque cuando pensaron que el aspirante Miguel Benito había ganado las elecciones, el conteo dio un vuelco y anunció otro nombre.
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