El fallo fue emitido tras un caso con un empleado de Ecopetrol. Aunque murió después de ser retirado, deberán darle la pensión a su familia.
Luis, un experto en explotación de petróleos, fue diagnosticado con drogadicción.
Debido a esta condición faltó varias veces al trabajo y al final fue despedido. Su esposa, convencida que se trataba de una enfermedad, dice que el trato de la empresa generó estigmatización tanto para él como para ella.
Ante esta situación, la Corte Suprema de Justicia determinó que el consumo habitual de sustancias psicoactivas, como el alcohol y la cocaína, pueden conducir a una enfermedad que cuando se diagnostica no es causal de despido, aunque la persona falte a su empleo.
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Aunque Luis murió, la pensión deberá ser reconocida a su familia.