Esta zona que se vio afectada por la violencia quiere dar un ejemplo de resiliencia por medio del arte e impulsar el turismo en la capital del Huila.
Desde hace algunos meses la comunidad de San Luis, en zona rural de Neiva, Huila, empezó a cambiarle la imagen a su población, dejar atrás los años de conflicto que tanto le afectaron y pintar su presente con el color de la esperanza.
Convencidos de que quieren dejar atrás la guerra y el horror que los golpeó durante tanto tiempo, habitantes de este corregimiento llenan de color sus viviendas para darle una nueva cara a la zona.
“San Luis tiene que cambiar. Con este proceso de paz al que llegamos, San Luis tiene que proyectarse hacia el futuro y una buena manera es utilizando el arte y la cultura”, afirma Víctor Hugo Rivera, líder del corregimiento.
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La idea nació con un deseo de resiliencia y de cambiar la imagen que les dejó el conflicto.
“La gente de San Luis está muy entusiasmada, por ver un nuevo futuro y en esas estamos. Esperamos que todo el mundo se vincule y hagamos, de San Luis, el pueblo mural más grande de Colombia”, anota Rivera.
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En las paredes de casas y locales comerciales quedaron plasmados atractivos como la flora y la fauna. Los paisajes de este corregimiento y riqueza natural lo proyectan como destino de alto potencial turístico.