Los migrantes encontraron en la venta de artículos navideños una fuente de ingresos para esta época, aunque muchos son de contrabando.
Con el fin de aumentar sus ganancias, que rondan entre los 2.000 y 3.000 pesos diarios, ciudadanos del vecino país ofrecen desde fruteras hasta árboles por las calles de Riohacha.
Los comerciantes locales, legalmente constituidos, piden a las autoridades tomar medidas frente a la situación, pues la ocupación del espacio público y los precios extremadamente bajos afectan la competencia leal.
La Policía ha decomisado mercancía a los venezolanos por tratarse de productos de contrabando.
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