Los damnificados pidieron ayuda inmediata para superar la emergencia que dejó siete personas muertas y otras trece heridas.
La onda expansiva que se produjo tras la explosión de un vehículo en movimiento en Párraga, municipio de Rosas, Cauca, también destruyó tres viviendas y afectó a otras ocho.
La emergencia ocurrió en la noche del pasado lunes 17 de febrero de 2020 cuando una fuerte explosión sorprendió a los habitantes del corregimiento Párraga, una pequeña población ubicada sobre la vía Panamericana, que comunica a Popayán (Cauca) con Pasto (Nariño).
La onda expansiva acabó con el trabajo de toda una vida de tres familias campesinas.
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“Mi vehículo que estaba estacionado aquí, mis cosas, mis electrodomésticos, cobijas, camas, todo se perdió. Por favor, pido que me solucionen lo más pronto posible porque prácticamente quedamos en la calle”, expresó Pedro Silva, habitante del sector.
Héctor Cerón, otro de los afectados, explicó que hay quienes tendrán que empezar de ceros por lo ocurrido.
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“Esto es lo único que mi tío tenía, no tiene nada más ni a adonde ir. Él es un simple agricultor, esto es lo que tenía de toda la vida y quedó en ceros”, expresó Cerón.
Entre tanto, la comunidad recuerda que, al ocurrir la detonación, muchos intentaron auxiliar a los ocupantes de la camioneta tipo van que explotó, pero siete personas que la ocupaban fallecieron.
“Sentimos una explosión, un estruendo bien verraco. Se vieron llamas altas, de testigo están los árboles. En el momento de la explosión pasaron dos vehículos que también llevaron del bulto y se incendiaron”, relató Marino Plaza, testigo de la emergencia.
Como pudieron, lograron apagar las llamas de los tres vehículos y ayudaron a trasladar a varios heridos hasta el hospital local.
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“Ocho pacientes heridos, algunos con quemaduras, traumas acústicos, politrauma, trauma cerrado de tórax. Los más graves se remitieron y cuatro pacientes quedaron en observación en el hospital”, explicó Jesús Cerón, gerente E.S.E centro 2.
Carlos Montenegro, uno de los heridos en la explosión, relató los momentos que vivió.
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“En el momento sentimos un estallido tremendo, salimos a auxiliarnos el uno al otro, pero el carro seguía explotando y eso me afectó el pie”, contó.
De acuerdo con Dan Harry Sánchez Cobo, director de la Unidad de Víctimas en Cauca, actualmente se evalúan los daños para atender a los damnificados.
“Con la Gobernación del Cauca y con la Administración municipal estamos tratando de hacer toda la complementaridad necesaria para poder brindar una atención inmediata a estas personas”, dijo.
Hasta el momento, se estima que las pérdidas materiales superan los $200 millones.
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