Entre lágrimas, el conductor relata cómo fue el asalto y la sorpresiva manera en que se les atravesó un carro de la Policía. Vea qué pasó con los ladrones.
“Quieto, HP, que lo vamos a robar”, eso fue lo que le dijeron los dos delincuentes al taxista, luego de que se le subieran al carro que estaba detenido, esperando un cambio de semáforo, a la altura de la calle 80 con avenida Boyacá.
La víctima, quien lleva 18 años trabajando en el servicio público, dice que no acostumbra a laborar de noche. Sin embargo, por la situación económica, el domingo decidió hacerlo y fue entonces cuando sufrió la agresión.
“No los vi de frente porque, si los hubiera visto de frente, nunca los hubiera recogido. Cuando ya se subieron, arranqué y yo ya lo presentía”, sostiene.
Los malandros no solo le quitaron varias pertenencias, sino que lo golpearon y humillaron.
Sin embargo, por cosas de la vida, una patrulla le hizo el pare al taxi. El hurto fue frustrado y los dos jóvenes criminales terminaron detenidos.