Declaraciones recogidas por la Procuraduría, y publicadas por Semana, probarían que sí hubo acecho y que fue por instrucción de altos mandos.
Las versiones que conoció el Ministerio Público indicarían que en una reunión realizada el pasado 22 de mayo, en la sede de la segunda división del Ejército en Bucaramanga, hubo presiones para identificar a quienes filtraron información sobre la directiva del comandante Nicacio Martínez que exigía doblar los resultados operacionales, la cual desató temor por posible riesgo de falsos positivos.
“El grupo comandado por el general EDUARDO QUIRÓS CHAPARRO se dedicó a una actividad ajena a la que demandaba la misión oficial que él mismo había dispuesto, cual fue convocar a un personal para someterlos a pruebas de diferente naturaleza, en aras de lograr establecer quién de ellos pudo ser el que filtró a la prensa situaciones presuntamente irregulares”, se lee en un artículo divulgado este sábado por Semana.
Según la misma revista, en el pliego de cargos contra el general Quirós y el teniente coronel William Roberto Medina se incluyen testimonios que apuntarían a que esa reunión se llevó a cabo bajo la instrucción del general Martínez, quien incluso habría pedido apoyo a la contrainteligencia del Ejército, lo que hasta ahora el jefe militar ha negado en varias oportunidades.
Ante los continuos escándalos, en días pasados el exministro de Defensa Rafael Samudio y miembros de la reserva activa exigieron a la cúpula militar tomar medidas contundentes, justas y severas.
"Que se apliquen las normas que sean del caso con toda la severidad, porque no podemos permitir que mancille algún miembro, así sea aisladamente, el honor y la grandeza de las Fuerzas Militares", recalcó Samudio.
Noticias Caracol ha buscado respuestas por parte del Ejército, pero hasta la emisión de este informe no se habían pronunciado.
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