Una princesa y un príncipe africanos ven truncado su destino por culpa de la esclavitud, una práctica cruel que el autor criticó en su obra.
Feliciana, en tierras americanas, y Nay, en tierras africanas, llegó en un barco esclavista a tierras del Darién tras navegar por más de tres meses en condición de esclava.
“Le enseñaba las danzas de su tierra natal, sus amorosos y sentidos cantares del país de Bambuk”, escribió Isaacs sobre la nana de María.
Bambuk. Bambuco. Uno de los ritmos que África trajo a América.
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Vea la primera parte de ‘La otra cara de María’:
La otra cara de ‘María’: una historia de amor enmarcada en una época de terratenientes y esclavos Para muchos, así sea un personaje de la ficción, hablar de Nay es hablar de una bisabuela.
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