El nacimiento en cautiverio del ave tiene maravillada a la comunidad científica. Este es un gran avance para la especie en vía de extinción.
Con este logro se pretende dar paso a la repoblación de esta comunidad, una de la más emblemáticas del continente.
En condiciones normales, el cóndor deja sus huevos en los picos más elevados de la cordillera, ambiente seguro frente a la amenaza de los depredadores. Por esta razón, funcionarios del aviario recrearon un entorno similar que facilitó la anidación de los adultos por 62 días.
La eclosión dejó un polluelo saludable que se ha convertido en el mayor atractivo para los visitantes a la reserva.
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Científicos espera que, recreando las condiciones de salud, seguridad y tranquilidad, esta experiencia pueda repetirse cada dos años.