Al verse herido, el niño corrió hacia su casa, pero cayó a pocos metros de llegar.
El pequeño de diez años de edad fue impactado por una bala perdida cuando se encontraba jugando con otros amiguitos en una calle del oriente de Popayán y se empezaron a escuchar varios disparos.
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El menor recibió el disparo a la altura del cuello. Inicialmente, fue atendido por una vecina del sector y, posteriormente, la Policía Metropolitana y los bomberos llegaron al lugar para llevar con vida al menor a un centro asistencial.
El menor fue trasladado hasta el hospital San José, donde recibe atención médica y se recupera satisfactoriamente.
“En el momento se encuentra estable, estamos haciendo estudios complementarios para poder descartar la presencia de algunas lesiones vasculares”, explicó Yesica Bravo, pediatra intensiva del Hospital San José.
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Las autoridades trabajan en la versión que entregaron miembros de la comunidad, quienes aseguraron que el hecho se dio cuando un hombre trató de atacar a otro en el mismo sector.
“Se está escuchando a los diferentes testigos de la situación para clarificar desde dónde se procedió y cuál era la finalidad de quien accionó el arma. En este momento, no hay un reporte concreto del hecho”, manifestó Andrés Ríos, jefe de seguridad de Popayán.
Miembros de la Policía llegaron hasta la zona para tratar de buscar pruebas que los conduzcan a encontrar al responsable de accionar el arma de fuego.
Updated: marzo 15, 2018 03:37 p. m.