El mandatario de los antioqueños presentó un informe ante la Asamblea departamental del análisis de los supuestos yerros en el proyecto.
Según Luis Pérez Gutiérrez, no se trata de argumentos sin sustento, sino que están basados en estudios de la Universidad Nacional.
1. Fallas en la construcción de dos túneles de desviación. Según Pérez, el contratista de esta obra, el Consorcio TIFS junto a un socio chileno, no cumplió el objeto del contrato y aun así recibió 43 mil millones de pesos.
2. Construcción túnel de aceleración o Galería Auxiliar de Desviación (GAD) fracasado. Pérez dijo en la Asamblea que EPM fue advertido por la Junta Técnica Asesora para que la GAD no se construyera. “EPM y sus contratistas hicieron caso omiso por el gran atraso que tenían”.
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3. El tercer túnel de aceleración fracasado o (GAD) se construyó sin licencia ambiental. En su exposición, Pérez aseguró que “en la Resolución donde se aprueba la licencia ambiental, se dice que (EPM) debe informar al ANLA diez días antes de empezar a construir el túnel, pero ya este llevaba un año de construcción”.
4. Error en el revestimiento del tercer túnel de desviación (GAD). En este punto, el Gobernador cita un estudio de la Universidad Nacional: “Las Investigaciones que hizo la Universidad Nacional de Colombia bajo el régimen de Calamidad Pública en septiembre de 2018, aseveran que el Tercer Túnel de Desviación (GAD), fracasado, tuvo estudios técnicos deficientes, y lo más grave: El revestimiento de concreto lanzado del túnel no resiste las velocidades del flujo del Cauca”.
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5. Error al cerrar los dos primeros túneles. “Si los dos túneles se hubiesen cerrado acorde con el cronograma la crisis no existiría. De acuerdo con el Plan de Obras Finales de los asesores, para taponar o cerrar los dos túneles se requerían dos condiciones: 1. Que la altura de la Presa hubiese llegado a 390.2 metros. 2. Que la descarga intermedia estuviera lista. A última hora, la asesoría a cargo de Integral sugirió a EPM cerrar los dos túneles cuando la presa tuviese una altura de 383 metros. EPM violó todos los protocolos de cierres. No acató el prudente cierre de túneles cuando la presa llegara a 390 metros de altura. Y ni siquiera acató la aventurera recomendación de Integral de cerrar en 383 metros”.
6. Error al destaponar los dos túneles. “La Junta Directiva de Hidroituango recibió al gerente general de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, como representante contratista del proyecto, y declaró que para superar la crisis destaponaría los dos túneles cerrados usando explosivos. Destaponar el primero les tomaría 5 días y destaponar el segundo en 4 días, tiempo suficiente para superar el problema”. “El Gobernador de Antioquia y parte de su gabinete recibió la visita oficial en la sala del Consejo de Gobierno al gerente general de EPM, quien manifestó formalmente que para superar la crisis destaponaría los dos túneles cerrados usando explosivos. Destaponar el primero les tomaría 5 días y destaponar el segundo en 4 días, tiempo suficiente para superar el problema”.
El Gobernador, al exponer este yerro, cita un estudio de la Universidad Nacional que asegura que “no hubo un plan para volar el tapón completo. No había personal con experiencia en la voladura de concreto con refuerzo. La prisa por actuar hizo tomar decisiones equivocadas. Los avances por voladuras no corresponden a los que se logran con voladuras bien diseñadas”.
7. Impacto negativo de los explosivos en la estabilidad de la montaña. “A los Ingenieros del Ejército de EE.UU. no se les mencionó ni se les entregó la variable de uso de explosivos para destaponar los túneles para su análisis. Y ellos sostenían que veían la montaña herida y sin explicaciones diagnosticaron equivocadamente un derrumbe de 4 a 10 millones de metros cúbicos sobre el embalse. Al ser consultados sobre el impacto del uso de explosivos en la estabilidad de la montaña al lado del embalse, manifestaron que nadie les dio esa información”.
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8. Destaponamiento de túnel que inundó a Puerto Valdivia. “Las voladuras para apertura del tapón del túnel izquierdo se hicieron entre el 3 y el 11 de mayo. Y empezó un caos donde casi la hidroeléctrica se quedó sin control. El 9 de mayo se da un flujo de agua no controlado por el túnel derecho, se produce un derrumbe en la entrada de los túneles derecho e izquierdo. En este momento era evidente que no tenían control de los túneles de desviación. Los tapones mostraban evidencias que en dos casos, podrían destaponarse súbitamente”.
Foto: Gobernación de Antioquia
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