El sistema de defensa de la Fuerza Aérea Colombiana detectó un jet volando ilegalmente en el Caribe.
Cuando iba entrar a espacio aéreo colombiano, la aeronave fue interceptada por aviones de combate de la FAC.
El jet -que había despegado de Venezuela rumbo a México- se desvió hacia Guatemala. Allí las autoridades de ese país lo obligaron a aterrizar. Ocultaban dos toneladas de cocaína avaluadas en 27 millones de dólares.