Las multas empezaron a llegar hace cuatro años a la casa donde vive la mamá del difunto, en Barranquilla. Ni los derechos de petición han detenido los cobros.
Las infracciones, denuncia Ana Sanjuan, han sido cometidas en Medellín, Caucasia y Bello, en Antioquia, y todas llegan a nombre de Nelson Enrique Toncel.
El hombre falleció en 2011, tras ser arrollado por un carro cuando iba en su moto por una vía del departamento de Córdoba.
Según su mamá, el vehículo fue devuelto por la viuda al concesionario donde lo habían comprado.
Para doña Ana, “eso es una falta de respeto y un abuso. Ellos están enterados que él murió”.
“Esto ha sido un martirio para mí porque veo que mi hijo no descansa en paz por una cosa de esas y a mí me tienen mortificada cada vez sabiendo que mi hijo está muerto y que me vengan a cobrar”, agregó la angustiada mujer.
La Secretaría de Movilidad de Medellín respondió los derechos de petición señalando que iban a dar traslado del caso a la oficina correspondiente, pero las multas ya están en cobro coactivo y las facturas siguen llegando a la casa del fallecido en Barranquilla.
La familia dice que en los próximos días interpondrá una denuncia en la Fiscalía porque temen que la moto sea usada para algo peor y vayan a enlodar el bueno nombre de Nelson Toncel.