Advertisement

Advertisement

Advertisement

Advertisement

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Advertisement

Huellas en un vaso permitieron ubicar en Brasil al hombre que mató a Nancy Mestre hace 26 años

Huellas en un vaso permitieron ubicar en Brasil al hombre que mató a Nancy Mestre hace 26 años

Un informante vio el cartel con el que buscaban a Jaime Saade Cormane y alertó sobre un sujeto muy parecido a él en Belo Horizonte. Así lo capturaron.
El asesino de la joven barranquillera Nancy Mestre llegó a Brasil en 1994, el mismo año en el que murió su víctima.
Allí adoptó la identidad de Enrique Dossantos Abdalá, empezó a ejercer como médico, se casó con una ciudadana brasilera y tuvo dos hijos.
El coronel Carlos Currea, jefe de la oficina Interpol en Colombia, dijo que, tras la denuncia, de un informante ubicaron a Jaime Saade “en un espacio público, estaba tomando unas bebidas, deja en uno de estos vasos cotejos dactilares, así es como ante la duda se hace un ejercicio judicial en Brasil. Hacemos el cotejo decadactilar en Colombia y logramos establecer que era esta persona”.
El general Ricardo Alarcón, comandante de la Policía de Barranquilla, indicó que el criminal “estaba utilizando una cédula falsa, con un hombre totalmente diferente (…) Se estaba desempeñando como médico allá. De hecho, su hermano es médico y ya tenía una vida social”.
Martín Mestre, papá de la joven de 18 años asesinada, afirmó que no podía “perdonar a una persona que le hace tanto daño a un hijo. De pronto yo lo perdonaría si se hubiera metido conmigo (…) pero es que haberse metido con mi hija y la forma como lo hizo”.

Crimen atroz

 

El padre de la víctima, que nunca perdió la esperanza de encontrar a Saade Cormane para que respondiera por su crimen, dio varias entrevistas en las últimas décadas a medios de Barranquilla en las que relató lo ocurrido en las últimas horas de 1993 y las primeras de 1994.
Según Mestre, Saade, que era conocido de la familia y unos años mayor que su hija, la invitó a salir la noche del 31 de diciembre de 1993 para celebrar el Año Nuevo, y él la autorizó con el compromiso de volver a casa a una hora determinada.
Al amanecer del primero de enero, en vista de que la joven no había regresado, el padre salió a buscarla y se dirigió a casa de los Saade Cormane donde la madre de este le dijo que su hija había sufrido un accidente y la habían ingresado en la Clínica del Caribe, sin haberle comunicado a él la situación.
Enseguida fue a la clínica y se encontró con el padre de Saade Cormane, quien al verlo le comentó que su hija se había suicidado de un disparo en la cabeza, versión que la familia de la víctima siempre consideró una mentira y con la ayuda de la Policía descartó esa hipótesis, lo que inició una larga lucha para que se hiciera justicia.

Condena en ausencia

 
Año y medio después, Saade Cormane fue condenado en ausencia a 27 años de cárcel por un juzgado de Barranquilla que lo encontró culpable de los delitos de homicidio y acceso carnal violento, pero para entonces ya se había perdido su rastro.
"El sospechoso huyó a Brasil y en 1995 adquirió documentos falsos, según comprobó un laudo pericial papiloscópico de la Policía Federal", agregó esa institución.
Luego de que en Barranquilla se conociera la noticia de la captura de Saade Cormane, el padre de la joven dijo a medios locales que su familia nunca dejó de buscar al culpable e incluso crearon en Facebook una página llamada ‘Se busca asesino Jaime Saade Cormane’.
"Fue algo muy horrible (...) fue la suciedad más grande, fue violada, ultrajada, golpeada", manifestó Mestre en declaraciones a medios locales.
Autoridades de la época determinaron que la muerte de Nancy Mestre se produjo por un impacto de bala en la cabeza. Además, que fue abusada sexualmente por más de una persona y que tenía golpes en diversas partes del cuerpo.
"Nosotros tenemos que saber más cuando Saade venga a Barranquilla, que hable y diga quiénes lo ayudaron porque a ella la tiraron desnuda en un monte y la envolvieron en unas sábanas (pero) cuando se dan cuenta de que estaba viva la dejan en una clínica; eso no lo hace Jaime Saade solo", agregó el padre de la joven, que dijo haber llorado de emoción cuando recibió la noticia de la captura del asesino de su hija.

  • Advertisement