Los patrulleros Róbinson Alarcón y Jeeny Guriroz llegaron a una vivienda en el barrio Galicia, de la localidad de Ciudad Bolívar, donde vecinos denunciaron que había personas de fiesta en pleno toque de queda y donde tres borrachos atacaron a los policías.
Fueron recibidos por tres hombres borrachos.
“Uno de ellos me coge por el chaleco y me ingresa al interior de la vivienda junto con la compañera”, contó el uniformado Alarcón.
Otro, relató, le puso seguro a la puerta y empezaron a pegarles.
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“Uno me mordió el dedo y el otro me propinó golpes en el rostro”, señaló.
Su compañera logró comunicarse con sus compañeros por radio y pidió apoyo.
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Según ella, “tocó usar la fuerza para tumbar la puerta porque ellos no querían dejarnos salir, nos tenían con seguro”.
Al final, los tres agresores fueron capturados y trasladados a la URI de Molinos, donde fueron judicializados por agresión a servidor público.