Ante la inminente sequía, la gobernación, las alcaldías y la empresa de acueducto han tomado medidas para evitar el desabastecimiento de agua potable.
Los bajos niveles del río Magdalena no solo han afectado la captación del líquido sino también la navegabilidad en el afluente.
Según el gobernador del Atlántico, su nivel ha bajado cerca de tres metros, dejando grandes playones de tierra.
La empresa de acueducto Triple A inició labores de dragado para retirar la sedimentación sobre el río.
Asimismo, se reubicaron las barcazas para garantizar la óptima captación de agua.
Las autoridades se mantienen en alerta ante la alarma de incendios forestales.
Updated: enero 31, 2019 08:40 a. m.