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Familia movió cielo y tierra en plena pandemia para que su bebita fuera operada en Colombia

Viajó desde Ecuador hasta Bucaramanga, donde un médico neurocirujano atendió a la pequeña con espina bífida. Así fue la odisea por el amor.

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En plena pandemia del coronavirus COVID-19, unos padres ecuatorianos realizaron una travesía para llegar a William Contreras, neurocirujano de la Clínica Foscal en Bucaramanga. Ellos vieron al médico en Los Informantes y supieron que sería el correcto para salvar a su pequeña.

No fue fácil: se encontraban lejos, las fronteras estaban cerradas y para completar se debían cuidar del virus. Pero el amor les dio fuerza, tanta que consiguieron todos los permisos que necesitaban para entrar a Colombia.

Llegaron a la Clínica Foscal y el trabajo de los médicos hizo real el milagro.

“Nuestra bebé está perfecta. Hemos conseguido reestablecer las barreras naturales que estaban abiertas, en este caso debido a una deformidad de tipo congénito en la columna. Además, reestablecer el adecuado fluido dentro de su cabecita a través de una hidrocefalia”, cuenta el neurocirujano William Contreras.

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Y explica: “Requirió dos cirugías, una en la columna y una en el cerebro. Es una historia de éxito que ya retornó a su casa y que está muy bien con su familia”.

El doctor Contreras revela también que la bebé está moviendo vigorosamente las piernas. “Así que pensamos que su pronóstico respecto a su independencia y poder caminar es muy favorable”.

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Su cabeza, que diariamente crecía, también ha vuelto al tamaño natural.

Al final, la odisea por la vida y el amor tuvo un final feliz, por eso el médico aplaude lo que esta familia hizo: “Ellos son unos héroes, los padres, y la propia niña, muy valiente”.

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