Se trataba de una bodega con más de 500 cajas de implementos médicos, tapabocas, guantes y drogas que serían de contrabando.
Estos elementos fueron avaluados en $700 millones y, según autoridades, pretendían ser distribuidos en droguerías o tiendas de Barranquilla.
La Policía adelanta investigaciones para determinar a quién pertenecía esta mercancía. Anunció, además, que reforzarán operativos para contrarrestar las mafias del contrabando.