La propuesta del Área Metropolitan a de cambiar el pico y placa en Medellín y el Valle de Aburrá ya genera polémica y descontento entre diferentes gremios. La nueva restricción sería de un solo dígito, cada 15 días, durante las 24 horas.
Con esto, según la autoridad ambiental y de movilidad, se regularían la compra y venta de vehículos.
"Si nosotros tenemos uno cada 15 días, pues las personas posiblemente no van a salir a comprar más carros o más motos porque el costo sería minúsculo. Si uno utiliza el transporte público dos veces al mes, no es una situación tan traumática; sería más costoso y traumático salir a comprar nuevos automotores", sostuvo Juan David Palacio, director del Área Metropolitana.
Ninguno de los casi dos millones de vehículos del Valle de Aburrá, entre carros a gasolina, diésel, gas, eléctricos, híbridos o motocicletas, se salvarían de la medida.
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“Solo se podrían movilizar en otro vehículo compartido o utilizando el transporte público como el metro, las rutas de transporte público colectivo y demás”, explicó Palacio.
La junta de alcaldes metropolitanos ya conoce el tema. Daniel Quintero, mandatario de Medellín y quien preside dicho órgano, analizará las restricciones.
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"Nosotros lo tenemos que evaluar en el marco del coronavirus, pero es una alternativa probable", indicó el gobernante.
Los gremios no tardaron en reaccionaron ante la propuesta.
"No vemos mucho sentido que un vehículo eléctrico, que prácticamente tiene baja o nula contaminación, tenga una limitación en su movilidad. Vehículos nuevos de últimos modelos, que su nivel de contaminación es prácticamente cero, pues tampoco tiene mucho sentido", expuso Carlos Pineda, director ejecutivo de Fenalco Antioquia.
Una de las principales novedades sería incluir en el pico y placa a las motos. ¿Qué opinan sus propietarios?
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"Perjudican a mucha gente, es el medio de transporte para ir al trabajo y a los que trabajamos en la mensajería nos hacen daño", comentó Edward Betancur, motociclista.
“Una medida que debería tomarse porque ya hay tantas motos que, aunque es una medida que ayuda a la bioseguridad, ya no estamos dando abasto con las vías de la ciudad”, manifestó Alejandro Bolívar, motociclista.
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En 20 años, el Valle de Aburrá pasó de tener un parque automotor de 377.000 vehículos a uno de 1’756.000, entre carros y motocicletas.