La niña apareció en el sector de Manrique, nororiente de Medellín. Al parecer, allí habría sido abandonada por sus captores.
Sus padres, que son migrantes venezolanos, habían denunciado los hechos en la tarde del jueves, cuando una mujer que se ganó su confianza aprovechó el momento en que los dos entraron al baño de un centro comercial, para llevarse a la bebé que apenas tiene 18 días de nacida.
De acuerdo con el comandante (e) de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, coronel Pablo Ruiz, las autoridades se enteraron de la ubicación de la bebé gracias de una llamada a la línea 123.
“Nos indicaron que en zona boscosa, en inmediaciones de un colegio y cerca a la estación de Policía de Manrique, habían dejado abandonada a una niña”, relata el comandante.
Durante una hora, aproximadamente, 100 uniformados buscaron a la recién nacida en el lugar que mencionaron en la llamada. Tras encontrarla, la pequeña Erianny Guadalupe fue trasladada a la Policlínica para una valoración médica.
“La presión llevó a que los captores, o la captora, la dejara en este lugar. Afortunadamente logramos ubicarla en poco tiempo”, señala el coronel Pablo Ruiz.
La mujer que raptó a la pequeña aún no ha sido identificada, sin embargo, la Policía siguen tras su pista para judicializarla por el delito de secuestro.
Las autoridades descartaron que la pequeña fue vendida, pues no tienen elementos de información que sustenten esos señalamientos.
“Hablando con los médicos y las directivas del hospital nos informan que se encuentra en perfectas condiciones. El parte es de tranquilidad y de seguridad”, precisa el comandante.
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Updated: junio 21, 2019 06:24 p. m.