Este 28 de abril se cumple un año de la obstrucción de la galería auxiliar de desviación (GAD) que generó la emergencia y retraso del proyecto hidroeléctrico.
El taponamiento de ese túnel fue el inicio de una serie de sucesos que a lo largo de este año mantuvieron en vilo al país, además generaron sobrecostos, investigaciones y la incertidumbre de miles de personas que viven en la zona de influencia del proyecto.
Una de las decisiones más costosas que tuvo que tomar EPM para evitar una emergencia fue desviar el caudal del río Cauca por la casa de máquinas, corazón del proyecto. Por este cuarto durante nueve meses fluyó el agua causando millones de dólares en daños.
Sobre esta decisión, William Giraldo, vicepresidente de Proyectos de Generación de Energía de EPM, recientemente compartió una anécdota que refleja el impacto de la determinación que buscaba prevenir una tragedia aguas abajo, pues la presa no estaba terminada y el represamiento del río significaba una amenaza para las comunidades.
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“Este es uno de los momentos más tristes que yo he tenido durante los 30 años que llevo en la organización, ese no soy yo, es un compañero (imagen arriba) porque yo estoy tomando la foto porque fue la noche en que ingresamos el agua por casa de máquinas”, Giraldo se refiere a la noche del 10 de mayo, 12 días después de la obstrucción de la galería auxiliar.
En la imagen se puede apreciar a uno de trabajadores de la megaobra, quien observaba impotente cómo empezaba a pasar el agua por el corazón del proyecto, porque allí se preveía que a partir de diciembre, Hidroituango empezaría a generar energía.
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“En casa de máquinas teníamos ya instalado un generador más o menos llegando al 85 por ciento de su montaje y el segundo generador estaba más o menos en un 60 por ciento. En plante teníamos cerca de 110 millones de dólares (cerca de 350 millones de pesos) en equipos”, aseguró Giraldo.
En su momento John Maya Salazar, vicepresidente de Gestión de Negocios de EPM, también aseguró que inundar la casa de máquinas fue el momento más duro y doloroso en la construcción de la hidroeléctrica.
Luego del cierre de compuertas y evacuar el agua de casa de máquinas, la posición de EPM frente a la recuperación del proyecto y su avance es positiva, ya que a pesar de los daños que tardarían 20 meses en ser reparados, la caverna se encuentra en buen estado.
En contexto: El balance de EPM de un año de emergencia de Hidroituango Reparar daños en casa de máquinas de Hidroituango podría tardar 20 meses
Lo que hace falta
La obra sufrió un retraso de tres años y según Jorge Londoño De la Cuesta, gerente de EPM, los sobrecostos del proyecto ascienden a 3.5 billones de pesos.
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Tras 12 meses de buscar retomar el control del proyecto, unos 3.500 trabajadores adelantan labores en tres frentes: recuperación de la casa de máquinas, sellamiento definitivo de los túneles y terminar la presa en su cota final.
EPM además se concentra en el arreglo de la oquedad que se encontró en diciembre de 2018 entre los túneles de captación, lo que obligó al cierre anticipado de las compuertas de casa de máquinas en enero y febrero, respectivamente.
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Entretanto, los entes de control adelantan las respectivas investigaciones por presuntas irregularidades en las causas de la contingencia.
Vea más información en el especial Hidroituango, en emergencia.