Tropas del Ejército les siguieron el rastro a las estructuras criminales que por meses se han dedicado a la explotación ilícita de yacimientos mineros.
"En los municipios de Buriticá, Caicedo y de Sonsón dejando hasta la fecha 111 capturas, 14 escaladoras, 24 dragas y 88 motores", señaló sobre estos operativos el general Juan Carlos Ramírez, comandante de la Séptima División del Ejército.
Según las autoridades, estos delincuentes con sofisticada maquinaria lograban sacar ganancias mensuales superiores a los 500 millones de pesos.
"Están haciendo explotación ilícita en las riberas de los ríos Nechí y Cauca, cuando se hace esta explotación se hace un daño al medio ambiente porque hay una deforestación, las amplias áreas verdes que antes tenían estos ríos en el Bajo Cauca hoy son tierras áridas y parecen un desierto", agregó el general.
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Para el Ejército estos recursos iban destinados a fortalecer las rentas criminales de las estructuras que operan en la zona como el ELN, los Caparrapos y el Clan del Golfo.
Uniformados de la Séptima División del Ejército, decomisaron maquinaria empleada para la explotación ilícita avaluada en tres mil millones de pesos.
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