La aparente tranquilidad tras levantarse el paro armado en el Catatumbo duró poco. Una persona fue asesinada solo dos horas después.
La lucha entre grupos armados por el control territorial ha dejado a los pobladores en medio del fuego cruzado.
"A cada nada son disparos, hostigamientos, muchos cilindros a veces, bombazos que suenan ahí que no sabe uno de que grupo sea pero ese es el diario vivir de uno", dice un vecino de la base militar.
"El conflicto nos tiene absorbidos y metidos en una situación en la que no quisiéramos estar y no tenemos culpa de nada, sin embargo somo estigmatizados" dice el historiador Jorge Manzano.
La personería municipal dice que el gobierno los ha dejado solos.
"Creemos que de parte del Gobierno necesitamos inversión social para el municipio pues para nadie es un secreto que hay cultivos ilícitos. Pero las comunidades necesitan otras formas de vida", dice Karen Cristina Duarte, personera del municipio.
Los convencionistas mantienen la esperanza en que algún día la guerra termine y el Estado se acuerde de ellos para, por fin, vivir en paz.
Updated: mayo 01, 2018 02:36 p. m.