Su misión es velar y cuidar la soberanía y la seguridad de los colombianos, visten con orgullo y altura el uniforme.
El comando aéreo de combate número 5 de la Fuerza Aérea Colombiana, que está ubicado en el municipio de Rionegro, cumplió 28 años de servicio a los colombianos. Antioquia, Chocó y Córdoba los departamentos más beneficiados con su tarea.
Los llaman los ángeles del cielo, su disciplina y amor por la patria los mantiene firmes en los aires de Colombia y ahora que cumplen 28 años de servicio a la patria los retos son inmensos, pero dice su comandante que están listos.
“Adaptarnos a esa evolución, a la tecnología, al cambiante medio ambiente, pero su Fuerza Aérea Colombiana está dispuesta a superar esos retos, a enfrentar las amenazas, a imponer el estado de derecho y siempre salvaguardar la seguridad y defensa de los colombianos”, señala el coronel Jaime Andrés Betancur Londoño, comandante del comando aéreo de combate número 5.
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Imposible no recordar y hacer un homenaje a quienes han dado su vida por la patria.
“Nuestra eterna gratitud a quienes con denuedo esfuerzo han ofrendado su vida en el cumplimiento de la misión, en el cumplimiento del deber sagrado de defender esta patria”, dice Betancur.
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Además de las operaciones aéreas, este comando es especializado en la formación de pilotos, reparación y mantenimiento de los helicópteros Black Hawk H-60 y UH-60, aeronaves que han sido determinantes para las fuerzas armadas.
“Formamos unos de los mejores pilotos de la rotatoria que tienen las fuerzas militares y realmente para las generaciones venideras es un buen referente y pueden soñar con hacer parte de estos escuadrones”, asegura el mayor Silvio Augusto Robayo, comandante del escuadrón de mantenimiento del Cacom 5.
Sus hombres son conscientes de los grandes restos que hay que afrontar, como la situación de orden público en el Bajo Cauca, donde combinan los combates con las atenciones humanitarias.
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