La conflagración ocurrió en el santuario de la Rosa Mística, donde se adelanta una obra de valorización con la ampliación de la calzada.
Los feligreses fueron los primeros en lamentar el incendio que se registró en la virgen de La Aguacatala, en El Poblado, a donde llegan cientos de visitantes cada día por ser uno de los lugares de peregrinación más importantes de la ciudad, gracias a un milagro que ocurrió allí.
"Para mí fue muy triste haber visto la quema de la virgen, lo que pasa es que la gente debe poner las velitas más abajo", dice Elkin Ochoa, feligrés.
"A mí me duele mucho esto acá porque yo soy la que vengo diario a barrer y acá hay otras personas que trabajan yo soy voluntaria y me quedo sorprendida", comenta Alba Graciela Cifuentes.
"La acumulación de velas generan cada una un desprendimiento de humo y el juntar ese humo como una sola columna va generando una sola posibilidad de inanición, obviamente se calienta y se genera la llama a través de ese humo", explica Diego Moreno, director (e) del Dagrd.
Durante la emergencia había obreros trabajando en esa zona, donde se adelanta la ampliación de la avenida 34 a cuatro carriles; en la que habrá, además, un paso peatonal y la renovación del santuario para los visitantes de la Rosa Mística.
"Lo que estamos tratando de hacer es un espacio mucho más limpio, un espacio mucho más ordenado arquitectónicamente, diseñado precisamente para evitar situaciones como la de anoche, de un incendio", señala César Giraldo, director de Fonvalmed.
La conflagración fue atendida por dos máquinas de bomberos de Medellín. La obra avanza en un 30% y se entregará en el mes de diciembre.