Santiago Hurtado vive en Guarne, oriente de Antioquia. Con tan solo 5 años sufre una parálisis cerebral que le impide su movilidad, por ello anhela tener una silla de ruedas neurológica para poder ir a estudiar.
“El ortopedista nos dijo que tenía una triplejia, o sea que la parálisis cerebral le estaba afectando los dos pies y la mano izquierda”, explica María Emilse Alaya, abuela del niño.
Solo una de sus manos tiene movilidad, con ella dibuja la escuela, cuadernos y a los amigos que sueña tener cuando vaya al colegio.
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Quiero tener amiguitos y estudiar y todo como un niño normal
El problema es que su escuela queda a 30 minutos de su casa, el terreno es complicado y necesita una silla de ruedas neurológica para ir a estudiar y mejorar su calidad de vida, pero su familia no tiene dinero para comprarla.
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“Inicialmente él no se puede desplazar como cualquier persona, él no puede caminar, entonces él siempre tiene que estar mucho tiempo acá en la casa y en lugares que no vayan a darle a él la posibilidad de caerse porque ha sido uno de los mayores problemas que hemos tenido”, detalla Emilse.
La silla cuesta alrededor de $2 millones y medio por lo que esperan que su historia llegue a una persona de buen corazón que le permita a este pequeño guerrero seguir luchando por cumplir sus sueños.