La organización criminal fue desmantelada durante un operativo de las autoridades. El jefe de la red reclutaba a militares y policías para traficar armas en Colombia.
La banda señalada de vender las armas con las que habrían masacrado a Karina García, candidata a la Alcaldía de Suárez, Cauca, y cinco de sus acompañantes, durante hechos registrados en dicho municipio, cayó en una redada en el Valle del Cauca.
En una casa, se ocultaba el que sus vecinos consideraban un humilde empresario de zapatos de la región. Lo que desconocían era que bajo esa fachada se escondía uno de los más poderosos traficantes de armas de Colombia, que, además, dirigía a Los Mercaderes de la Muerte.
“Tenía una empresa fachada de nombre Búho, que prestaba servicios ilegales de vigilancia privada en el suroccidente del país”, dijo el general Juan Carlos Buitrago, director de la Policía Fiscal y Aduanera de Colombia, al anotar que también se dedicaba “a la ejecución de homicidios y hurtos".
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La red criminal, que traía armas ilegales desde los Estados Unidos, fue seguida por miembros de la agencia estadounidense ICE y la Policía Fiscal durante casi nueve meses.
Esto les permitió descubrir sus nexos con varias masacres, como la ocurrida contra Karina García, candidata a la Alcaldía de Suárez , y cinco personas más en este municipio del norte del Cauca, el pasado 1 de septiembre de 2019.
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“Esta organización era la principal proveedora de armas para el grupo armado residual en Cauca y Valle del Cauca. Estás armas pudieron haber sido utilizadas por parte de esta organización para la ejecución de homicidios de impacto”, aseguró el oficial.
En la acción judicial, realizada en Cali, Palmira y Calima-El Darién, fueron capturadas 16 personas, entre ellas el jefe de la organización, militares retirados y policías.
También, las autoridades descubrieron que la banda, en los últimos meses, realizó transacciones de al menos 180 armas, entre ellas varios fusiles, con grupos residuales en el Valle del Cauca y el Cauca.
Los agentes de ICE (Immigration and Customs Enforcement – Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos) y de la Policía Fiscal y Aduanera arrancaron ya con la segunda fase de esta operación.
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De esta manera, no solo se pretende ubicar a los extranjeros que vendían ilegalmente las armas en Colombia, sino también aplicar extinción de dominio a las propiedades de los hoy capturados.