Con el modelo de reactivación económica implementado por la alcaldesa Claudia López, este lunes fue el turno para que el comercio al por menor y al detal tuviera puertas cerradas.
Muchos, afortunadamente, cumplieron y por eso hubo algunos incautos que fueron al centro de Bogotá a comprar, pero encontraron las rejas abajo. Del acostumbrado bullicio se pasó a la relativa calma.
Noticias Caracol evidenció que en San Victorino muchos hicieron caso. Hasta las ventas ambulantes se vieron disminuidas.
Eso sí, no faltaron los desjuiciados que abrieron, aunque no podían. Otro lunar fueron las aglomeraciones en algunas calles. ¡No se vale bajar la guardia!
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