Con la ayuda de un restaurante que no ha podido abrir sus puertas por cuarentena, mujeres que acompañaban marchas de estudiantes dan ahora alimento a los más vulnerables.
En medio de la crisis por el coronavirus y cumpliendo con la medida de bioseguridad, ellas han podido entregar más de tres mil almuerzos.
A su campaña de solidaridad comunitaria se unió un restaurante en la localidad de Teusaquillo que decidió apoyarlas y prestar sus utensilios de cocina y ollas para preparar los alimentos. Su dueño asegura que, aunque están en crisis económica, lo importante es ayudar a la gente que tiene necesidades en este momento.
El grupo de mujeres tiene muy clara la importancia de tomar medidas de bioseguridad y de distanciamiento social a la hora de repartir los alimentos, por eso cumple estrictamente los protocolos para evitar riesgos de contagio por COVID-19.
Publicidad