Dos hermanitos de 5 y 10 años murieron porque les dieron tramadol en vez de un purgante

El médico les recetó albendazol, pero en una reconocida farmacia de Bogotá, por error, les entregaron a sus padres el potente analgésico.
La comunidad del conjunto residencial Oasis, en la localidad de Suba, lleva dos días lamentando la tragedia de los niños López Torres.
Tras visitar al médico para un examen de rutina, les habían recetado albendazol, un purgante.
Sus papás llevaron la fórmula a una droguería de Cruz Verde donde, en lugar de esa droga, les entregaron tramadol, medicamento que incluso es utilizado en pacientes con cáncer para tratar el dolor fuerte. 
Luego de que en casa les dieran la sustancia, pensando que se trataba del purgante, los niños sufrieron graves problemas de salud.
Sus padres los llevaron de urgencia a una clínica, pero entre el martes y el miércoles fallecieron. 
La EPS Sanitas, que atendió a los pequeños, emitió un comunicado en el que señala que la formulación de los medicamentos a los menores fue correcta en todo momento “sin incurrir en ningún error”. 
Por su parte, la farmacia que suministró y entregó finalmente el medicamento manifestó: “las investigaciones adelantadas con máxima celeridad han permitido concluir que se trató de un error personal en la dispensación de un medicamento equivocado por parte de la auxiliar farmaceuta de la farmacia Cruz Verde en Santa Bárbara, quien desconoció de manera grave los estrictos protocolos para dispensación de medicamentos establecidos por la organización, así como la capacitación recibida”.
 Añadió que la persona que entregó el tramadol fue despedida.
La Secretaría de Salud informó que declaró la 'clausura temporal total' de la sede en la que suministraron el analgésico a la familia de los menores al encontrar "fallas en los procesos de almacenamiento y dispensación de medicamentos relacionadas con la ausencia de información al paciente sobre uso adecuado de medicamentos", así como "incumplimiento de las normas sanitarias".
 Ante el dolor que los embarga, los padres no han querido pronunciarse.