La organización criminal contactaba hombres con un alto nivel socioeconómico en varios municipios de Cundinamarca para proponerles un supuesto negocio de finca raíz, y finiquitarlo en la ciudad de Bogotá.
“Me citan en un hotel donde estas personas se están alojando, una de las mujeres se retira del lugar y me deja con otra mujer que es más joven”, relata víctima de secuestro exprés.
La mujer más joven de la que habla la víctima es una adolescente de 16 años, familiar de una de las integrantes de la banda delincuencial.
Minutos después irrumpían en la habitación unos supuestos agentes de la Sijín de la Policía.
Publicidad
“Y me empiezan a decir que me van a judicializar por haberme metido con una menor”, asegura el afectado.
“Le manifestaban capturarlo por el delito de acto sexual con menor de 14 años, lo que significaba esto que tenía que empezar a negociar con los delincuentes para que no lo llevaran a la cárcel”, dice el coronel César Castro, comandante de la Policía de Cundinamarca.
Publicidad
El patrullero Andrés Rubio, líder de investigación del Gaula en Cundinamarca, detalla: “proceden a sacar a la víctima o al afectado del hotel, lo ingresan a un vehículo tipo taxi donde ejercen presión sicológica”.
“Portaban radios, lazos y esposas, me amarran dentro del vehículo y me empiezan a presionar, me dicen que tengo que pagarles 150 millones de pesos”, señala la víctima.
Así fue la llamada que le hizo a sus socios para que le ayuden a conseguir el dinero.
Víctima: “Lo que pasa es que acá me tienen unos tipos que dicen que son policías y todo eso, y me están vinculando supuestamente que con un proceso con una menor”, le manifiesta.
Publicidad
Amigo: “pero cómo así, ¿qué hizo usted?
Víctima: “¿se acuerda el negocio de la finca raíz con las dos mujeres que nos citaron en Bogotá?, yo vine a cumplir la cita y aquí hubo un problema, es un cuento largo, ellos no me dejan hablar muy bien. Imagínese me están pidiendo 150 millones de pesos, si no que me judicializan. Aquí me tienen apretado y no me dejan bajarme del carro”, dice.
Publicidad
Los socios de la víctima denunciaron ante el Gaula de la Policía de Cundinamarca, quienes lograron rescatarlo a salvo.
“Aquí se configuraba el secuestro y la extorsión, se tienen conocimiento de al menos 15 casos de este modus operandi”, subraya Castro.
Tras varios meses de seguimientos y con todo el material probatorio la Policía de Cundinamarca realizó varios allanamientos simultáneos en el departamento.
“En este operativo se logró la captura de 5 personas y la aprehensión de una menor, además incautamos 9 celulares, prendas de uso privativo de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, un juego de esposas”, agrega el coronel.
Publicidad
A los capturados les imputaron los delitos de secuestro extorsivo, concierto para delinquir y uso de menores de edad para la comisión de delitos. La menor fue puesta a disposición de un fiscal de la unidad de responsabilidad penal para adolescentes.
Publicidad