Con mucha preocupación, la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare) documentó cuatro casos de maltrato animal contra aves en municipios del oriente antioqueño durante el mes de mayo.
El caso más reciente se presentó en Rionegro por el que ya fue identificado un menor de edad, a quien las autoridades señalan de dispararle con una escopeta de aire comprimido a un gallinazo.
A raíz de este hecho, Cornare encendió las alarmas porque en lo corrido de mayo ya se han presentado otros tres casos similares:
1. De acuerdo con la corporación, el pasado 23 de mayo en el municipio de El Santuario un águila crestada fue herida cuando trataron de asustarla para que no atacara un galpón, sin embargo, “lo que se creyó inicialmente era una mala práctica de “ahuyentamiento” muy común en Colombia, resultó ser un atentado directo con un arma de aire comprimido contra esta ave, que dio como resultado su fallecimiento”.
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El animal ingresó al hogar de paso de Cornare donde se presumía que tenía una fractura en una de sus patas, pero “luego de una radiografía en Medellín, el equipo de Fauna Silvestre se dio cuenta de que se trataba de un disparo de rifle de copas que le fracturó terriblemente su extremidad”.
2. Otro de los casos registrados por la autoridad ambiental, ocurrido en Rionegro, fue el de una garcita rayada que murió luego de sufrir graves heridas por un perdigón incrustado que le destrozó una de sus alas y el fémur del lado derecho. “El equipo de fauna indicó que se trataba de otra muerte a causa de la mano del hombre”.
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3. También durante este mes, la corporación atendió el caso de un gavilán herido que fue hallado por el Cuerpo de Bomberos del municipio de El Retiro. El ave fue valorada y se encontró evidencia de un disparo en una de sus alas y falleció producto de sus lesiones.
Cornare hizo nuevamente un llamado a la ciudadanía a respetar la fauna silvestre y anotó que durante lo que va corrido del año cerca de 300 animales han ingresado al hogar de paso producto de rescates, incautaciones o entregas voluntarias.
“De estas situaciones llama la atención que en época de aislamiento preventivo han ingresado animales atacados por personas con elementos con los que les generan un daño irremediable, pues cuando un ave recibe un disparo es muy poco probable que se recupere, pese a que se hagan todos los esfuerzos, no solo por la herida sino por la caída”, señaló la corporación.