Al príncipe heredero Moulay Hassan se le conoce como el más pequeño de los grandes de Oriente. Tiene 12 años y es el hijo mayor del rey de Marruecos, Mohamed VI. Su linaje salta a la vista; sin embargo, tiene una debilidad: no le gusta que lo besen en la mano.
Su rechazo a los besamanos ha quedado en evidencia en varios videos donde se le ve romper el protocolo cada vez que alguien acerca los labios a su mano. El príncipe la retira a gran velocidad y los funcionarios terminan besando el aire.
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Cómo culparlo de negarse a una tradición si es tan solo un niño, dicen algunos. Lo cierto es que su carácter y linaje no se discuten.
El príncipe Hassan se ha preparado toda su vida para convertirse en el heredero de la dinastía alauita.
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Y de eso da fe su impecable figura, paso firme y mirada siempre al frente. Jamás pierde la compostura, aun cuando su acto reflejo de retirar la mano para rechazar un beso delaten algo de su humanidad.
Un gato de otro mundo
Le gusta el agua y surfea como si hubiera nacido entre las olas. Sus dueñas, Alexandra Gómez y Krista Littleton, lo han entrenado para que las acompañe en sus rutinas deportivas en las cálidas aguas de Hawái.
Todo comenzó cuando Nanakuli, como se llama este felino, perdió su ojo izquierdo por culpa de una infección. Después de ser sometido a una cirugía, los especialistas recomendaron que tomara baños con regularidad y qué mejor terapia que surfear.
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Hoy, sorprende a todos en Instagram, donde se le conoce como “Kuli, el gato que surfea”.
Periodista rompió el dron más seguro del mundo
Una firma belga presente en la feria de tecnología CES, que se lleva a cabo en Las Vegas, presentaba orgullosa su producto: Fleye, el dron más seguro del mundo, cuando la periodista de la BBC Jen Copetake decidió ponerlo a prueba.
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La reportera explicaba que este dron se diferenciaba de los tradicionales porque todos sus componentes que se mueven estaban escondidos en una carcasa, lo que evitaba casi que cualquier accidente relacionado con cortes.
Con lo que nadie contaba es que ella misma intentara tomarlo con sus manos justo cuando el aparato estaba en pleno vuelo. El resultado: el dron se fue contra el suelo.
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Hoy, hay un dron menos en la CES, casi nada, el dron más seguro del mundo.
Monos no tienen derechos de autor sobre fotografías
Un juez estadounidense dictaminó que un mono que se tomó unas selfies que se convirtieron en virales en las redes sociales el año pasado no tiene derechos de autor sobre estas fotografías.
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El grupo People for the Ethical Treatment of Animals (PETA, gente por el trato ético a los animales) llevó el caso ante la justicia en San Francisco en nombre del mono indonesio Naruto, quien ganó fama el año pasado luego de que un fotógrafo publicara una fotos que el animal se tomó con su cámara.
PETA pidió al tribunal que el macaco fuera "declarado autor y propietario de sus propias fotografías".
Pero en un fallo preliminar dictado el miércoles, el juez William Orrick dijo que "aunque el Congreso y el presidente pueden extender la protección de la ley a los animales tanto como a los humanos, no hay indicación de que ellos estén amparados por la Ley de Derechos de Autor".
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Las fotos fueron tomadas en 2011 en la isla indonesia de Sulawesi por el fotógrafo naturalista británico David Slater, quien posteriormente publicó un libro con las imágenes que incluía dos selfies tomadas por el mono Naruto, de seis años.
La editorial del libro, Blurb, con sede en San Francisco, fue codemandada en este caso.
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En su presentación al tribunal, PETA argumentó que "la ley de derechos de autor de EEUU no prohíbe a los animales poseer el derecho de autor, y debido a que Naruto tomó las fotos, él es dueño del derecho de autor, como cualquier humano".
Slater insistía en que los derechos le pertenecían, debido a que él instaló la cámara sobre el trípode y se alejó por unos minutos, para encontrar a la vuelta que el mono había manipulado la cámara y captado esas fotos.
Cuando se originó la controversia sobre los derechos de autor, Slater argumentó que la difusión de las fotos en Internet le había causado una gran pérdida de dinero, al privar a su libro de potenciales ventas.
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