Foto: Diego Armando Grisales entrena en la cancha de El salado, en la comuna 13, a donde llega después de una hora y 40 minutos de recorrido desde su casa.
No hubo un cartero, como en el famoso tango argentino El sueño del pibe. El protagonista tampoco pisó a un perro blanco de la emoción al recibir la noticia, como ocurre en la canción.
Pero la buena nueva sí le llegó.
Diego Armando, que se apellida Grisales Molina y que recibió su nombre en un homenaje anónimo que su papá le hizo a Maradona, tiene la posibilidad de abandonar su casa para llegar a la liga más importante del fútbol mundial: La Liga Profesional de Fútbol de España.
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La promesa del fútbol tiene 17 años y según Willington Cano, el director del Club Deportivo Semillas de Paz y Vida de la comuna 13 de Medellín, cumple el perfil que un empresario busca para el delantero que necesitan en las escuelas de formación del Villarreal:
“Es una fiera. Abre los brazos, para enfrentar a la defensa, y no hay quien lo pare. Hace unas diagonales monstruosas y tiene una definición implacable. Este muchacho tiene mucho futuro”, dice Wilo, como conocen al profesor.
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“Mi deseo es poder llegar, instalarme y competir con los mejores. Sé que tengo cómo hacerlo. No es solo mi sueño sino el de mi papá. Quiero cumplir lo que él no pudo”, agrega Diego Armando.
Las herramientas que tiene para lograrlo, asegura, son la velocidad, los 175 centímetros de estatura, los 72 kilos de peso, la habilidad de jugar con claridad a un toque y defenderse muy bien cuando está de espalda al arco.
“Podría decir que son las características con las que juega el Kun (Agüero) y Zlatan (Ibrahimovic)”, explica este futbolista que tiene como ídolo a Zinedine Zidane, el técnico del Real Madrid.
Sin embargo, los esfuerzos que Diego Armando, su familia (que viven en el barrio La Doctora, en Sabaneta) y el profe Wilo han hecho no son suficientes.
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Además de los fondos que él obtuvo de una rifa que hizo, necesita una manito que le dé un empujón a sus recursos y le permita adquirir el dinero para instalarse en la sede del ‘Submarino amarillo’, como se le conoce al club ibérico.
Solo así, cuando falte un minuto y el partido vaya cero a cero, como dice El sueño del pibe, Diego Armando podrá tomar la pelota con serenidad, gambetear frente al arquero y con un tiro fuerte quebrar el marcador. Esta vez no para el Club Semillas de Paz y Vida sino del Villarreal, el club que hoy está cuarto en España, detrás del Barcelona, el Atlético de Madrid y el Barcelona.
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Si desea aportar en este sueño, llame a los teléfono 3045914942 o 3011821.