“Tenemos una tensión grande con el anuncio de esta paro armado. Sobre todo en dos regiones: la zona de Llanos de Cuivá y entre Yarumal y Tarazá. Hay dificultades grandes. Han quemado tres carros, y nos hablan de un cuarto. Quemaron una tractomula en el sitio El 12 (Bajo Cauca), un taxi y un particular en Valdivia (vía que conduce al norte de Antioquia y a la Costa Atlántica). Esto tiene represados más de 300 carros en la vía. Más los que hay antes de Yarumal y antes de Caucasia. Por precaución con la Ditra (Dirección de la Policía de Tránsito) se optó por tenerlos allá para que no entraran a la zona de conflicto. El comercio está cerrado en esas regiones. Se trató de evacuar los carros en El 12 y la respuesta fue que desde los barrancos empezaron a lanzarles cosas a los carros, inclusive hubo disparos. Hay carros en las rutas con las llantas pinchadas, en la zona de Urabá hay tensión y cero operación. En ciudades como Apartadó (La segunda más importante de la región) hay cero movimiento comercial, cero movimiento de vehículos de carga”.
Ese es el escalofriante relato de Luis Orlando Ramírez Valencia, director ejecutivo nacional de la Asociación Transportadores de Carga (ATC).
El líder del gremio transportador describe cómo avanza en la región el paro anunciado por la banda criminal Clan Úsuga, que asegura conmemorar la muerte de uno de sus jefes, alias el Negro Sarley, dado de baja en un enfrentamiento con las autoridades en 2013. (Lea también: Con panfleto, Clan Úsuga anuncia paro en zonas donde hacen presencia).
Los habitantes de esa zona del país y los viajeros han registrado en sus redes sociales los hechos de violencia que tiene paralizadas algunas zonas.
Y algunos dirigentes políticos del país muestran su preocupación por lo sucedido y rechazan los hechos de violencia.
Gran temor en Briceño y Valdivia por paro anunciado por grupos paramilitares. Transportadores y mineros han sido amenazados @mindefensa
— Iván Cepeda Castro (@IvanCepedaCast) March 31, 2016
El saldo inicial de las autoridades es la muerte de Mauricio Andrés Lugo, un capitán de los Batallones Especiales Energéticos y Viales (BAEEV) del Ejército en Arauca que fue asesinado cuando viajaba desde Apartadó a San Pedro de Urabá con su esposa y su hijo de 6 años. La mujer también resultó lesionada.
El miércoles, la Policía del departamento de Antioquia detuvo a nueve hombres y un menor de edad, a quienes les sorprendió con más de 600 panfletos alusivos al paro.
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