Ni siquiera la amenaza de aplicar fuertes sanciones desmotiva a algunos conductores, que se obstinan en circular en sus vehículos en estado de ebriedad.
Este fin de semana, Bogotá fue escenario de la más reciente tragedia, cuando un hombre a bordo de un carro con placa diplomática, adscrito a la Embajada de Venezuela, protagonizó un accidente que le costó la vida a una persona y heridas a otras ocho.