Elizabeth Trik es una estadounidense de 30 años que llegó a Bogotá hace 6 meses buscando tranquilidad, más oportunidades de trabajo como modelo y actriz, y muy ilusionada porque aquí podría utilizar la bicicleta como medio de transporte. Sin embargo, su vida dio un giro de 180 grados el pasado 17 de abril, cuando se movilizaba por la ciclorruta que pasa por la carrera 91. Antes de llegar a la avenida ciudad de Cali, en el noroccidente de Bogotá, fue cruelmente atacada por delincuentes que no solo le robaron su bicicleta sino que la agredieron brutalmente.
Las heridas sufridas le significaron a la joven extranjera nada menos que 39 puntos en la cara, la reconstrucción del labio, contusiones por todo el cuerpo y un daño psicológico incalculable.
Robos como el de Elizabeth se multiplican en Bogotá a lo largo de los 420 kilómetros de las ciclorrutas y calles.
La extranjera denunció además que policías no atendieron su denuncia ni persiguieron a los ladrones y que la EPS no quiere reconocerle el procedimiento estético que ameritan la gravedad de sus heridas en el rostro.
Para combatir los hurtos, las autoridades han impulsado programas como Onda bici segura, y fijado recorridos permanentes de más de cien policías por las ciclorrutas.
Más iluminación, cámaras de seguridad y mucha Policía es lo que piden Elizabeth y los demás biciusuarios para sentirse más seguros en las ciclorrutas de la capital.
Updated: abril 27, 2016 01:18 p. m.